
CVX Quito EMAÚS
NUESTRAS ORACIONES...
"Solo vengo a decirte Señor cuán feliz soy desde que te encontré a través de mis semejantes y me liberaste de mis pecados. No sé muy bien cómo orar, pero pienso en ti todos los días, así que Jesús soy yo, reportándome...."

Pausa Ignaciana
Este es un ejercicio típico de la Espiritualidad de San Ignacio, antiguamente se le conocía con el nombre de “examen de conciencia”, pero la intención de San Ignacio supera la mera constatación de las faltas que ese nombre parecía sugerir, por eso actualmente quienes practican la espiritualidad de San Ignacio la llaman Pausa Ignaciana...

Oración a la Dolorosa de Quito
(abril 20)
Oh Madre Dolorosa! por tus lágrimas, por la corona de espinas, por los clavos que llevas en tus manos, por las espadas del dolor con que nuestros pecados traspasaron tu corazón;
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y alcánzanos de tu hijo Santísimo, dolor intenso de nuestras culpas y vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad.
Oh Madre Dolorosa! Proteje a la Santa Iglesia,
Proteje nuestra Patria!
Ampara a la juventud!
Ampara a la niñéz!
Amén.

Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.
Amén.
San Ignacio de Loyola

¡Quédate con nosotros, Jesús...!
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
cuando se apague nuestra fe,
cuando no veamos tu rostro...
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
en los momentos de desengaño,
de dolor y confusión...
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
cuando fracasemos, cuando sintamos miedo,
cuando queramos huir y abandonar todo...
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
cuando nos sintamos débiles,
y la vida nos pese demasiado...
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
cuando nuestro corazón se enfríe,
nos sintamos vacíos/as,
y nos cansemos de la gente...
¡Quédate con nosotros, Jesús...!
porque es de noche...
y tu presencia nos llena de vida...
y queremos vivir siempre contigo...
(Adaptación Manuel J. Fernández S.J.)